Clases de natación

 El agua es un ambiente relajante que enfatiza el movimiento suave y repetitivo. Para los niños con TEA, el agua en el cuerpo tiene un efecto calmante y reduce los ruidos que pueden ser molestos.

En el medio acuático se pueden abordar las dificultades en el procesamiento sensorial, ya que éste proporciona información sobre el movimiento del cuerpo, temperatura y densidad del agua y se generan nuevas sensaciones.  

Está comprobado que mejora su estimulación física, emocional y cognitiva. Según la Fundación de Trastornos del Espectro Autista (ASDF), la natación puede ayudar a los niños con espectro autista a mejorar el habla, la coordinación, las habilidades sociales, la autoestima y el procesamiento cognitivo.

   La natación también favorece la alineación postural y beneficia su coordinación muscular, desarrollando psicomotrices,  mejorando la coordinación, el equilibrio y el conocimiento del espacio.    

Según Healthy Children,  el ahogamiento es la causa de muerte de casi 3 de cada 4 niños con autismo que deambulan solos. Es un tema de seguridad que queremos abordar para salvaguardar la vida de nuestros niños.  

De acuerdo con la National Autism Association (Asociación Nacional de Autismo de EEUU), el ahogamiento accidental representó aproximadamente el 90% del total de muertes reportadas en niños con TEA menores de 14 años en un informe en 2012. 

En un estudio de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia en 2017, el doctor Li, responsable del proyecto, afirma lo siguiente: “Nuestro análisis revela que los niños con autismo tienen 160 veces más probabilidades de morir ahogados que la población pediátrica general. 

Dado el riesgo excepcionalmente elevado de ahogamiento para los niños con autismo, las clases de natación deben ser la intervención de máxima prioridad». 

 Nadar ayuda a regular el peso corporal y a prevenir enfermedades como la obesidad, la diabetes o la hipertensión. 

 La natación involucra diversos grupos musculares, promoviendo el desarrollo muscular en niños. Nadar frecuentemente contribuye a una mayor resistencia cardiovascular y pulmonar.

Nadando se desarrollan la coordinación y los movimientos dentro del agua, lo hace que mejoren las habilidades motoras del niño. También los movimientos en el agua fomentan la flexibilidad de las articulaciones.

En resumen, la natación es el deporte más completo, ya que ejercita todo el cuerpo y mejora la salud cardiovascular, respiratoria, muscular y ósea.